El fallecimiento de Papa Francisco hizo hablar de nuevo de Malaquías y otras profecías famosas alrededor de la muerte de un Papa.
Papa Francisco expresó el deseo de ser enterrado en la basílica de Santa María la Mayor en Roma, el lugar donde siempre le daba su homeje a la Salus Populi Romani, como escribió en su testamento: “Pido que se prepare mi tumba en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal”. Es decir, junto a la Salus Populi Romani, “Virgen de la ternura y del consuelo”.

Cada vez que ocurre un acontecimiento histórico, la gente habla de antiguas profecías relacionadas con esto. Por lo que se refiere a la muerte y sucesión de los Pontífices, hay muchas profecías relacionadas con este acontecimiento importante para todo el mundo. Esto es lo que occurrió también después del fallecimiento del Papa Francisco.
Malaquías y las otras profecías acerca de los papas
Muchas de estas visiones vinculan estos acontecimientos con el fin del mundo, un tema del que se habla relacionandolo con momentos imprortantes de la historia. Pensamos por ejempo a los atentados del 11 de septiembre de 2001, donde se nombraron las profecías de Nostradamus. En estos dias se habla mucho de la historia de la profecía de Malaquías y otras.
En 1595 el libro Lignum Vitæ publicado por el historiador benedictino francés Arnold Wion, contenía en su interior una lista de 112 breves lemas en latín que describirían a todos los Papas y antipapas a partir de Celestino II (elegido en 1143), una lista profética atribuida a San Malaquías, obispo benedictino de Armagh (en Irlanda), que vivió entre 1094 y 1148. Cuenta la leyenda que Malaquías, al visitar Roma en 1139, tuvo una visión, la transcribió y se la entregó al Papa de la época, quien guardó el documento en los archivos secretos del Vaticano, donde Wion lo encontró siglos después.

En el libro hay 111 lemas (más una frase final), cada uno de los cuales se refiere a un Papa desde 1143 hasta el supuesto fin del mundo. Al asignar cada lema a un Papa o un antipapa, la última línea correspondería al Papa Francisco. El lema que lo describe sería “In persecutione extrema S.R.E. sedebit” (es decir, “Se sentará durante la última persecución de la Santa Iglesia Romana”). Después de esto, hay un texto final que dice: “Pedro el Romano, quien pastoreará el rebaño en medio de muchas tribulaciones; después de que estas hayan pasado, la ciudad de las siete colinas será destruida y el Juez temible juzgará a su pueblo. Fin”. La autenticidad de la profecía fue inmediatamente cuestionada y refutada y la hipótesis de una falsificación histórica está unánimemente acreditada.
Un manuscrito ilustrado del siglo XVII llamado Vaticinia de Nostradamus contiene imágenes proféticas atribuidas a Nostradamus, que se extienden hasta el siglo XXI. La imagen final muestra a un prelado alto y de piel oscura que huye de una ciudad devastada por una masacre. Esta figura del “Papa Negro” ha sido vinculada a profecías sobre el fin del mundo o períodos de gran caos. Algunos han identificado fantasiosamente a este “Papa Negro” con Bergoglio, citando pistas como su pertenencia a la orden de los jesuitas (cuyo Superior viste de negro).