Un estudio italiano ha revelado el malestar en el recién nacido si la madre se distrae con el smartphone. Estas son las consecuencias.
El estudio explica el “llanto silencioso” del bebé: y cómo el smartphone interfiere en su bienestar. Pequeños gestos que tienen grandes impactos: El smartphone y el malestar del recién nacido, un tema muy importante.
Se ha publicado un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Pavia que habla de un tema muy importante en este momento en el que todos estamos demasiado conectados con nuestros smartphones.
Distracción materna en la era del smartphone
Lo que surge de un estudio publicado en la revista Biological Psychology, fruto de la colaboración entre el Departamento de Sistema Nervioso y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Pavía y la Fundación Mondino, y publicado por la Agencia italiana Ansa, explica el impacto del smartphone en la conexión madre-bebé.
La investigación aborda un tema de gran actualidad: el impacto del uso del teléfono inteligente en las primeras y delicadas interacciones entre madre y recién nacido. La Universidad de Pisa explica que, mediante un enfoque innovador que combina el microanálisis del comportamiento y la termografía infrarroja, los investigadores observaron 38 díadas madre-hijo (interacciones entre dos individuos) a los 3-4 meses de nacer en un entorno experimental estructurado, alternando momentos de juego libre con breves interrupciones en las que las madres se distraían con dispositivos digitales (elaborando un cuestionario en un teléfono inteligente) y dispositivos no digitales (cuestionario en papel).
El resultado de este estudio revela que si una madre que está jugando con su bebé de unos meses se distrae con el smartphone, podría provocar “problemas de comportamiento” en el recién nacido: ambas formas de distracción generan señales comportamentales de angustia en los recién nacidos. “Sin embargo, sólo la distracción digital se asocia con una respuesta fisiológica atribuible a la activación del sistema nervioso simpático, indicada por una disminución de la temperatura de la piel en la zona frontal de la cara del niño. Además, surge un vínculo entre un uso diario más intenso del teléfono inteligente por parte de las madres y una mayor reactividad fisiológica de los recién nacidos cuando se distraen digitalmente, acompañada de una menor expresión de comportamientos afectivos por parte de las madres durante la fase de reencuentro”, explican los expertos.
“Estos resultados sugieren que incluso breves interrupciones en la interacción, como las causadas por el uso del teléfono inteligente, pueden influir en la calidad de los intercambios afectivos entre padre e hijo”, explica Sarah Nazzari, primera autora del estudio. Es importante destacar que la investigación se llevó a cabo en un contexto experimental controlado, y urge estudiar el uso real del móvil en padres.
