Brad Pitt vuelve a hablar del matrimonio con Jennifer Aniston y una vez más los fans soñan el regreso de la pareja más amada.
Brad Pitt, uno de los actores más icónicos de Hollywood, ha revelado detalles sobre su vida durante la década de los 90, un período marcado por la fama repentina y el gran suceso mediático.
Su carrera despegó a principios de los 90 con películas como ‘Thelma & Louise’ y ‘El río de la vida’, consolidándose como un galán de cine con ‘Leyendas de pasión’. A mediados de la década, su papel en ‘Entrevista con el vampiro’ lo hizo uno actor famoso a nivel mundial, llevándolo a trabajar con directores de renombre en películas como ‘Seven’ y ‘El club de la lucha’.
Los “Brennifer” siguen haciendo soñar a los fans
Sin embargo, la fama tuvo un costo personal: Brad Pitt se sintió abrumado por la atención mediática, refugiándose en un estilo de vida aislado. En una entrevista de 2011, confesó que pasó los 90 tratando de esconderse, sintiéndose “patético” y desconectado de una vida interesante.
Su matrimonio con Jennifer Aniston también fue un capítulo muy público y comentado en su vida, y Pitt admitió que sentía la presión de aparentar una felicidad que no sentía. El matrimonio, que duró siete años, fue visto como un cuento de hadas por muchos, pero el propio Pitt admitió que sentía la presión de mantener una imagen de perfección que no reflejaba la realidad.
La atención mediática era constante, y la pareja era objeto de un escrutinio implacable. Pitt reconoció que esta presión contribuyó a su infelicidad durante ese período. El final de su matrimonio coincidió con el inicio de su relación con Angelina Jolie, a quien conoció en el rodaje de “Sr. y Sra. Smith”. Este nuevo romance marcó el comienzo de otra etapa en la vida de Pitt, también muy pública, pero diferente.
Pitt ha hablado de su arrepentimiento por cómo manejó la situación, reconociendo que la presión mediática y su propia inmadurez le impidieron vivir una vida auténtica durante esos años.
El reencuentro de Jennifer Aniston y Brad Pitt, tras su divorcio en 2005, capturó la atención mundial. En 2020, durante la ceremonia de los Premios SAG, sus interacciones generaron titulares y alimentaron especulaciones sobre una posible reconciliación. Las cámaras captaron miradas y gestos amigables entre ellos, reviviendo la nostalgia de su antigua relación. Este momento público simbolizó una reconciliación amistosa, marcando un capítulo de cierre para una de las parejas más icónicas de Hollywood. Aunque no retomaron su relación romántica, su reencuentro demostró que habían superado sus diferencias, manteniendo una relación de amistad.
