Durante la visita oficial en Italia, un detalle sobre la Reina Camilla en ocasión de la visita al Papa Francisco no pasó desapercibido.
La reina y su esposo, el rey Carlos, se reunieron con el Papa Francisco en Roma durante la visita a la capital de la Iglesia católica como parte de la visita de estado a Italia.

La realeza británica visitó Italia la semana pasada durante un viaje de cuatro días, que incluyó paradas en Roma y Ravenna, donde visitaron muchos sitios culturales importantes y se reunieron con instituciones del Estado de Italia y gente común.
El detalle que marcó la visita de la reina Camilla al Papa Francisco
Durante su reciente visita de Estado a Italia, la reina Camilla y el rey Carlos se reunieron con el Papa Francisco en el Vaticano. La reina Camilla lució un conservador vestido negro con un velo oscuro, un elegante y conservador vestido de sastre, que le llegaba por debajo de las rodillas y le cubría los hombros y los brazos.
A diferencia de otras reinas y princesas que tienen el privilegio de vestir de blanco en presencia del Sumo Pontífice, Camilla optó por un atuendo negro, respetando así el estricto protocolo vaticano. Muchos se preguntan porqué. El privilegio de vestir de blanco, conocido como “le privilège du blanc”, está reservado para siete reinas, princesas y duquesas católicas: la princesa Charlene de Mónaco, la reina Letizia de España, la reina Matilde de Bélgica, María Teresa, la gran duquesa de Luxemburgo, la reina Paola de Bélgica y la princesa Marina de Nápoles. Como Camilla no es católica, no goza de este privilegio.

El encuentro entre el rey Carlos III y Camilla con el Papa Francisco tuvo lugar en la Casa Santa Marta del Vaticano, donde el Papa se recupera de una reciente hospitalización. En una visita anterior en 2017, Camilla, entonces duquesa de Cornualles, vistió de beige en lugar de negro. Sin embargo, en esta ocasión, se adhirió al protocolo, vistiendo un vestido negro.
El protocolo vaticano establece un estricto código de vestimenta para las audiencias papales. Se espera que las mujeres vistan de negro, con mangas largas y faldas por debajo de la rodilla. Se recomienda el uso de un velo o mantilla negra, aunque Camilla prescindió de él. A pesar de las normas, algunas miembros de la realeza, como la princesa Charlene de Mónaco, han optado por variar su atuendo en visitas anteriores. En 2016, Charlene vistió un abrigo crema y una mantilla blanca, mientras que en 2022, eligió un vestido negro y un velo oscuro.
El Vaticano mantiene un código de vestimenta general para sus visitantes, prohibiendo vestidos escotados o sin mangas, minifaldas, pantalones cortos y sombreros. Se espera que los visitantes vistan de manera modesta, cubriendo ciertas áreas del cuerpo, en respeto a la sacralidad de la institución.