El Gobierno de la Comunidad de Madrid en su creciente disputa con el Gobierno central, exige a Francisco Martín, que cese en sus “insultos” hacia la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso.
La advertencia, plasmada en dos cartas oficiales dirigidas al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y al propio Martín, es clara: de no producirse una rectificación, el Gobierno regional romperá relaciones institucionales con el delegado.
La advertencia en la misiva
La misiva, firmada por el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, no anduvo con rodeos al expresar el hartazgo del Ejecutivo madrileño ante lo que consideran una “intolerable actitud y comportamiento” por parte del delegado. “Desde su toma de posesión como delegado del Gobierno de Madrid hemos visto con tristeza e indignación cómo ha utilizado el cargo y la institución a la que representa para descalificar e insultar gravemente a la presidenta regional, al consejo de Gobierno y por extensión a toda la Comunidad de Madrid”, reza la carta.
El Gobierno madrileño considera que las últimas afirmaciones de Martín, “llenas de insultos, descalificaciones y mentiras”, han sobrepasado todos los límites de la decencia política e institucional, haciéndole “indigno del cargo”. La gota que ha colmado el vaso, según fuentes del Gobierno regional, han sido unas declaraciones recientes del delegado en las que acusaba a Ayuso de “utilizar a las víctimas del terrorismo” y de “crispar a la sociedad”.
En la carta se hace hincapié en la diferencia entre la crítica política y el “activismo”, instando a Martín a “rectificar de inmediato las recientes declaraciones que ha realizado y que suponen un grave insulto a la presidencia y al Gobierno regional”. Asimismo, se le conmina a “abstenerse de realizar en el futuro declaraciones que ofendan” y a centrarse en gestionar las competencias de la Delegación del Gobierno en Madrid, que según el Gobierno regional, tiene “completamente abandonadas”.
La misiva concluye con una clara advertencia: de no producirse una rectificación, el Gobierno regional se limitará a mantener la interlocución institucional con cualquier otro representante de la Delegación que tenga claros “los más elementales principios de lealtad y respeto”.
Por su parte, la carta dirigida al ministro Torres también alude al mismo conflicto, denunciando la “inaceptable utilización de las instituciones del Estado para lanzar mentiras sin fundamento alguno sobre los representantes de otras Administraciones”. En este sentido, el consejero madrileño de Presidencia pide al ministro que “tome las medidas oportunas desde su Ministerio para que se produzca una rectificación urgente”.
La decisión del Gobierno de Madrid supone un escalón más en la tensión política entre ambas administraciones y deja en el aire la relación institucional entre el Gobierno regional y la Delegación del Gobierno. La respuesta de Martín y las medidas que pueda tomar el ministro Torres serán clave para determinar el futuro.
