El Tribunal Superior de Justicia de Galicia afirma que la música es beneficiosa para la recuperación y no interfiere con el trabajo.
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha dictaminado que la música puede ser una herramienta valiosa en la recuperación de enfermedades mentales, y que su práctica no interfiere con el trabajo. Esta decisión marca un hito importante en la comprensión de la salud mental y el papel de las actividades creativas en el proceso de curación.
El caso se originó cuando un trabajador fue despedido tras descubrirse que había participado en conciertos y actividades musicales mientras estaba de baja por ansiedad y depresión. El empleado había recibido la recomendación de su médico de continuar con sus hobbies como parte de su terapia. Sin embargo, la empresa consideró que estas actividades eran incompatibles con su estado de baja y procedió a su despido.
El tema de la salud mental
El Tribunal, sin embargo, falló a favor del trabajador, argumentando que la música, lejos de ser perjudicial, podría ser beneficiosa para su recuperación. La sentencia destaca que “la actividad que al respecto pudiera haber realizado (el trabajador) con su banda durante la incapacidad temporal más parece que puede resultarle beneficiosa a los efectos de recuperar la situación de normalidad en la que antes estaba”.
Esta decisión sienta un precedente importante al reconocer el valor terapéutico de la música en el tratamiento de trastornos mentales. La música, como forma de expresión y creatividad, puede ser una herramienta poderosa para mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y promover la conexión social. Además, la participación en actividades musicales puede ayudar a las personas a recuperar un sentido de propósito y autoestima, elementos fundamentales en el proceso de recuperación.
El fallo del Tribunal de Justicia de Galicia también destaca la importancia de considerar las recomendaciones médicas en casos de baja laboral por motivos de salud mental. En este caso, el médico del trabajador había aconsejado expresamente que continuara con sus hobbies como parte de su terapia. Ignorar esta recomendación y sancionar al trabajador por seguirla fue considerado injusto y desproporcionado por el Tribunal.
Esta sentencia es un reconocimiento importante del papel de la música y otras actividades creativas en la recuperación de la salud mental. Alienta a las personas a buscar actividades que les brinden alegría y satisfacción, y a no temer compartirlas con los demás. La música, en particular, puede ser una herramienta poderosa para conectar con otros, expresar emociones y encontrar apoyo en momentos difíciles.
El Juzgado de lo Social número 4 de Pontevedra declaró improcedente el despido, condenando además a la empresa a que optara entre readmitir al trabajador, con el abono de los salarios de tramitación correspondientes, o abonarle una indemnización ascendente a 8.855 euros.
